27.12.11

Diciembre apocalíptico

Al parecer,  la última semana de diciembre es la mejor del año. La gente parece haberse tatuado una sonrisa en la cara, y no hay una sola persona que se prive de las típicas frases como "Felices fiestas", "Felicidades", "Que la pase(n) muy lindo", "Que tenga(n) una linda navidad y un próspero año nuevo", etc. etc. etc. Todos parecen ser extremadamente amables y respetuosos... ¿Sinceridad pura o pura cortesía?

Esta es la semana de la locura: gente por toooodooos lados; colas en cuanto negocio, bar, shopping, local, estacionamiento, caja, cajero, supermercado, semáforo, colectivo encuentres; precios por las nubes; ofertas berretas; adultos desesperados por la comida; niños que esperan la llegada de Papá Noel y, con él, los regalitos taaaan ansiados: premios que reciben por el simple hecho de haberse "portado bien"; periodistas y médicos que recomiendan NO usar pirotecnia; falsos Santas por las calles de la city*; nutricionistas que recomiendan no tirar la chancleta en la última semana del año y cuidarse en las comidas/bebidas; películas navideñas sobre padres que se olvidan a sus hijos, niños que luchan por un regalo, familias felices comiendo alrededor de una mesa repleta de comida, adultos que buscan una familia con quien pasar las fiestas, parejas escapando de sus suegros, y... (Sr. lector, usted complete la lista).

Es así, la semana del 24 al 31 de diciembre parece ser el Apocalipsis.

La verdad es que el 24 te sentás a la mesa, comés, compartís con todos una anécdota graciosa, respondés la típica pregunta de la abuela o de la tía que no recuerda aquello que le explicaste mil veces durante el año, jugás con los más chiquitos de la flia., abrís regalos y (si no te gustan) disimulás con un simple: "¡Qué diviiiiiiiinooooo!", te reís, mirás a cada rato el reloj para controlar que no se te pase el momento del brindis, te acordás de los que no están y dejás que se te pongan los ojos vidriosos por unos segunditos, salís a ver los fuegos artificiales, no podés creer que ya estés festejando navidad una vez más; abrís los ojos y así, como por arte de magia, tu calendario te recuerda que ya es 31 y tu reloj te apura para llegar a la cena familiar; revivís lo del 24, con la diferencia de que no abrís regalos... Son las 00:00hs, levantás la copa y pensás en lo que vendrá y en lo rápido que se pasó el año...

No quisiera caer en el cliché, pero... ¡FELICIDADES PARA TODOS!




*Sres. comerciantes: Recuerden que NO estamos en el Gran País del continente americano; acá en el Sur la Navidad se festeja con 40º C, ténganlo presente el próximo año cuando quieran darle el trajecito rojo y blanco a sus empleados. Gracias.

4 comentarios:

  1. Ese resumen me mareó, ahora me da fiaca festejar el año nuevo. Brindemos ahora y nos ahorramos la repetición(o brindemos ahora y no paremos de brindar hasta el 1º de enero, lo cual produciria un efecto de amnesia duradero). Abrazo y besosss.

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  2. Jajaja La segunda opción suena más prometedora; además parece que últimamente las fiestas justifican el "vale todo" del festejo descontrolado. No te preocupes que estamos salvados!! :)Besos!

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  3. Vengo siguiendo tu rastro..gracias por el saludo nos seguimos!!

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